jueves, 16 de febrero de 2012

Cuerpo Docente

Bien sabía él que la iba a echar de menos, pero no hasta qué punto iba a sentirse deshabitado... No ya como un veterano de la nostalgia, sino como un mero aprendiz de la soledad.

es claro, que la civilizada preventiva cordura todo lo entiende y sabe que un holocausto puede ser ardua pero real prueba de amor si no hay permiso para lo imposible,

en cambio al cuerpo c,omo no es razonable sino delirante, al pobrecito cuerpo que no es circunspecto sino imprudente, no le van ni le vienen esos vaivenes. no le importa lo meritorio de su tristeza sino sencillamente su tristeza

al despoblado desértico desvalido cuerpo, le importa el cuerpo ausente o sea le importa el despoblado desértico desvalido cuerpo ausente y si bien el recuerdo enumera con fidelidad los datos más recientes o más nobles, no por eso los suple o los remplaza, más bien les nutre el desconsuelo.

bien sabía él que la iba a echar de menos, lo que no sabía era hasta qué punto su propio cuerpo iba a renegar de la cordura

y sin embargo cuando fue capaz de entender esa dulce blasfemia, supo también que su cuerpo era su único y genuino portavoz.




Mario Benedetti

Buffalo