viernes, 18 de enero de 2013

Gritos vacíos

Ven, estoy aquí. Ven, te necesito. Ven, ven, ven...

Gritos en silencio que jamás fueron escuchados. Esperando anhelante, necesitando tan solo algo nuevo que él jamás me dio.

Pasábamos más tiempo hablando de amor que haciéndolo. Carencias y expectativas utópicas.

No supe bien que fue lo que ocurrió. Relación basada en recuerdos y falsas esperanzas.

Sin embargo, solo algo se. Solamente una certeza... y es que mi boca no sabe vivir sin la tuya, ni mi piel sin tu olor.


domingo, 9 de septiembre de 2012

El secreto que esconde una lágrima

Respira. Anhelante de un último beso. Conoce bien que ocurrirá a continuación.

Tiempo atrás se sintió perfecta. Un motivo y un por qué nuevo. Embriagados de olores, piel y un beso. Podría haber pasado sus días contemplando su sonrisa, compartiendo sus palabras y siendo acunada por sus ojos. Fue una razón nueva y sobrellevó así su soledad. No obstante el tiempo jamás se detuvo. Ella permaneció sentada sobre los segundos y espero. Y trajo consigo las dudas y las decepciones. Así fue como dejaron de necesitarse, desvelando la crónica de un final desesperado.

Ahora latió un corazón amoratado. Y sus labios percibieron de nuevo el sabor del dolor y el silencio. El tiempo sigue su curso. Su recuerdo, su tortura.

Una nueva lágrima cae hoy... y tiñó su nombre.

domingo, 19 de agosto de 2012

Llevo tu corazón conmigo

Llevo tu corazón conmigo (lo llevo en mi corazón) 
nunca estoy sin él (tú vas dondequiera que yo voy, amor mío);

 y todo lo que hago 
por mí mismo lo haces tú también, amada mía. 
No temo al destino (pues tú eres mi destino, mi amor) 
no deseo ningún mundo (pues hermosa tú eres mi mundo, mi verdad) 
y tú eres todo lo que una luna siempre ha sido y todo lo que un sol cantará siempre eres tú. 


He aquí el más profundo secreto que nadie conoce (he aquí la raíz y el brote del brote y el cielo del cielo de un árbol llamado vida; que crece más alto de lo que un alma puede esperar o una mente puede ocultar) y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas separadas. 
Llevo tu corazón (lo llevo en mi corazón). 




E.E. Cummings

viernes, 22 de junio de 2012

Dolor

Las lágrimas recorrieron mi cuerpo una vez, y otra, y otra... transpiradas desde bien profundo. Un dolor atacó mi pecho cortándome la respiración. Y mil palabras clavaron como cuchillos sus afiladas puntas en mi cabeza, en mis manos y en mi felicidad. Me duele. Apalean mis pensamientos y mis rodillas ya llenas de muescas. Y el dolor se sucede. Me siento cansada, agotada, atada de pies y manos. Regresar es volver a una cárcel de palabras sin sentido. Incongruencias. Y la ansiedad comprende. Maldita soledad. Estoy aquí sin estar, sin pertenecer a nadie. Y las manchas de rímmel tintan todo mi cuerpo, las puntas de mis dedos y mi barbilla. Y dentro de mí mis ojos cansados lo reflejan. Un pelo, dos pelos, tres pelos. Percibo como algo estruja mi corazón que gotea sangre por dentro. Y siento que disparan a mi cabeza desde todas direcciones. Pobre cerebro cansado de pensar. Y sufro y me duele. Estoy rota por dentro, mis costillas ya no se sostienen. Manchados de disconformidad permanecen mis manos y mis codos. Palabras de mierda, momentos repletos. Duele.





sábado, 9 de junio de 2012

Ahora, en silencio

Ahora permanecimos en silencio. Y tu mano tocó mi pelo, mi barriga, mis codos. Te escucho respirar detrás de mi espalda, luego besaste mi frente. Mi cuerpo delirante va en busca de tu olor. Mis pies descalzos se posan en tu piel. Quisiera desvelarme sobre tu pecho para siempre... Y el tiempo se detuvo y el mundo caminó al revés. Manos que se entrelazan, corazones apretados, almas desgarradas. Siento que te quiero. Un olor embriaga mis sábanas. Y mis dedos recorren tu espalda. Entre cosquilla y cosquilla me enamoré. Manchas de vainilla y chocolate. Eres de verdad. Y dices que me quieres y siento asfixiarme. Porque tatuaste tu amor con tinta invisible en mi pecho, porque escribí palabras invertidas en tus brazos. Beso tus dedos, tus ojos, tu boca. Besas mis costillas, mis pulmones y luego el corazón. Llegaste así, al fondo de mí. Y un profundo éxtasis nos envolvió. Frente a frente hicimos el amor. Mezcla de sudor y saliva. Y aún en silencio. Estás aquí, hoy sigues aquí. Y así yo sé, ciertamente, que eres enteramente para mí y que yo lo seré siempre para ti.











                                                                                            (Para ti, por ser infinitamente maravilloso)