viernes, 9 de diciembre de 2011

Los ojos que no vieron

Desnudé mi alma entonces. Caí en lo desconocido, tenía ganas de ti. Sin embargo tú llevabas la palabra traición contigo. Grabado en tinta invisible, paseó mi nombre ante tus ojos. Mentiras que se escriben con sangre, y se superponen en el tiempo. Hipocresía manchada de ti. Que retorció mi pecho y estrujó mis pulmones dejándome sin respiración. Comprimió la historia de un nosotros. Cerebro cansado de pensar. Repulsiva falsedad que yo idealicé. Maldita fue mi ceguera, maldita fue tu disculpa y maldita también mi compasión…

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